viernes, 26 de diciembre de 2008

Somos lo que leemos?


Serán los libros .. los mejores compañeros...?

Se dice "Dime con quien andas y te diré quien eres"
Según este refrán tenemos que cuidar con quien nos codeamos cada día, asi como también parte de lo que se es... responde a lo que proyectamos a los demás...?

Puede ser...
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Si estamos en un grupo cualquiera, de diferentes individuos, compuesto por distintos miembros, con diferentes pensamientos y actuar.. si sumamos el coeficiente de inteligencia del grupo como tal, este será más bajo que el porcentaje matemático real de cada uno de sus componentes, y es que la inteligencia baja y primitiva parece ejercer una succión subliminal que anula la inteligencia más elaborada.
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Como ejemplo: si dos grupos heterogéneos de personas son sometidos a tests de conocimientos idénticos, los resultados de ambos grupos diferirán mucho según las experiencias previas de cada uno de los miembros. El grupo de personas que se relacionó durante un rato con un profesor de Oxford o haya leído sus libros.. será diferente en pensamiento al otro grupo que se relacionó con jugadores de un deporte de masas y estos últimos por ende según el test aplicado obtuvieron resultados menores.
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Lo que nos rodea puede sacar lo mejor de nosotros, en contraposición también lo peor. Y que mejor si todo los que nos rodean sean personas o soportes de alta densidad ideológica, sino podemos relacionarnos con personas que brillan por su forma de vivir la vida.. con orden.. sin problemas.. etc.. entonces convivamos con sus libros.
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Y es que en cierta medida según los libros que leamos o personas con quien estemos, seremos así o asá, porque curiosamente escogemos este u otro libro, esta u otra persona... en base a cómo somos... a nuestro sentir...
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Así que.. si nos relacionáramos sólo una hora a la semana con alguien realmente interesante y el resto de la semana nos rodearamos de personajes grises, monótonos, inanes, vacíos, ¿cuánto duraría el efecto de sentirnos excepcionales? De seguro muy poco, acabaríamos pensando que esa persona interesante con la que estuvimos esa hora a la semana no es tan interesante como creíamos. Que incluso resulta fingido de sí mismo. Que no logra disfrutar de la vida. Que más parece no encajaría entre la gente normal, como nosotros conseguimos hacerlo durante el resto de la semana.
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Por eso somos más volubles de lo que pensamos. Es muy fácil dejarse contaminar subliminalmente por lo que nos rodea, sonreír, aceptar. Somos cómodos por naturaleza.
Una forma de estar rodeado de estrellas... de ese esplendor que nos haga brillar es.. leyendo libros de personas que brillan aunque esten muy lejos de nosotros, puede que nunca nos lleguemos a acercar lo suficiente como para contaminarnos de su brillo, pero sentiremos su esplendor en la lectura de esa líneas de texto expuestas con claridad y bien estructuradas.
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Invertir el tiempo en personas que se salen de la norma sobre todo a la hora de exponer sus ideas en texto... es uno de los mejores argumentos para leer libros. Los libros también son buenos compañeros cuando no se tienen esos compañeros alrededor: el buen lector conoce la sensación.
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En mi caso les comento que me gusta rodearme de todo tipo de libros y de personas, cada uno tiene su aquel que hay que saber aprovechar.. absorber.. saber filtrar.. saber "colar" con lo que nos conviene quedarnos..
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La meta es ser cada vez mejores para proyectarnos así al grupo que nos rodea y ayudar a hacer de ese grupo... lo mejor... ya que se devuelve en beneficio propio.. como un círculo...

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